lunes, 21 de noviembre de 2011

Todo un mundo de emociones


Los niños van conformando su personalidad en parte al entramado de emociones que desde muy pequeños van experimentando.  Todos hemos ido tejiendo nuestra propia historia emocional que conforma lo que ahora somos y sentimos. Cada uno de nosotros guarda en su interior un niño interior sano o un niño interior herido en función de esas vivencias que desde pequeños hemos vivido y que aunque no somos conscientes de ellas están ahí. A veces aparecen en forma de alegría, otras en forma de tristeza, miedo, de entusiasmo..., a veces nos sorprenden o nos hinundan, otras pasan de refilón y apenas nos damos cuenta de ellas. Aprendamos a escucharlas, a vivir con ellas aunque a veces no nos gusten y las desechemos. Apoyemos a nuestros niños y niñas a saber convivir con sus emociones, aceptámoslas, será la manera que ellos también lo hagan.
 

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