"Comprender el dolor infantil" es un libro de Michela Schenetti, que llegó hace meses a mis manos, voy leyendo de vez en cuando algún capítulo. Es interesante el que hace referencia a que, hoy en día, se han vanalidado algunas enfermedades como la depresión y como algunos estados emocionales no se aceptan: si estás triste y desconsolado debes de ir al médico, porque significa que estás deprimido y necesitan un antidepresivo. ¿Para qué indagar las causas de tu estado de tristeza si con una pastilla antidresiva el problema está resuelto?.
En cuanto a los antipresivos en la infancia, parece ser que ahora se suministran con mucha facilidad. Hoy no se tolera que haya niños que no responden a patrones de alegría o de euforia, un niño no alegre está enfermo. No pueden existir niños serios, reflexivos ni tampoco muy movidos. De esta manera se equivocan modos de ser con patalogías que hay que tratar de un modo rápido. Las visitas de los niños a las consultas de Salud Mental son incesantes. Antes acudía alguno pero hoy en día es raro entrar en una clase en donde no haya un niño medicado.
A los niños se les deja en una situación de indefensión total y los padres dejan de asumir la ineludible responsabilidad que les toca y es, entre otras cosas, la del diálogo y la de la escucha activa y atenta a su hijos.
En este sentido y como se señala en este libro: "sería necesario difundir, a partir de los primeros años de la infancia, una práctica educativa emocional constante que confiera al mundo emocional la importancia que se merece, con el fin de evitar que las emociones no reconocidas o imcomprendidas y por tanto mal gestionadas tomen las riendas de nuestra vida y perpetúen las dificultdes a las que estamos cada vez más expuestos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario